Revisando la lista de clientas/es, entré en una total indecisión al tener que elegir al primero en formar parte de esta aventura que comienza hoy.
Escribir sobre el proceso creativo, hasta su finalización, es algo que me he propuesto compartir con vosotros, con sus diferentes etapas, y colaboraciones, etc.
Mirando el archivo, hay gente que me ha acompañado desde hace años, en mi proceso de crecimiento, y yo los he acompañado (por etapas) en el suyo, el de hacer un hogar más acogedor.
ES IMPORTANTE, Y SE TIENE QUE TENER EN CUENTA, QUE CUANDO SE DECIDE LLEVAR A CABO UNA ACTUACIÓN, YA SEA DECORATIVA O INTEGRAL, EN DIFERENTES ETAPAS, LO MÁS COHERENTE Y QUE MEJOR RESULTADO DA, ES TENER UN PROYECTO GLOBAL BIEN DEFINIDO Y CONCRETO.
EL RESULTADO FINAL, INDEPENDIENTEMENTE DEL TIEMPO EMPLEADO, SERÁ PERFECTO.
Con mi poca previsión de los principios y sin saber qué iba a desencadenar esto de trabajar por libre, descuidé el documentar (fotográficamente) cada proyecto, el famoso ANTES/DESPUÉS, cosa con la que ahora, al tirar de archivos alucino conmigo misma, ¡y con la mala calidad de las fotos que tengo!
EN ESTE PROYECTO QUE EMPIEZO, TAMBIÉN SERÉIS OBSERVADORES EN PRIMERA LINEA, DE MI PROCESO EVOLUTIVO COMO DECORADORA (ESPERO, QUE PARA BIEN).
La casa que os presento hoy, es una casa que hemos decorado por etapas y en 4 años por varios motivos: el gran tamaño, las diferentes necesidades de los ocupantes y que hasta que no llegaron niños, muchos espacios no se utilizaban.
Con Ángeles y con su familia, me une una buena amistad de años, gran familia, amorosa y generosa. He podido trabajar con los cuatro hermanos en sus proyectos familiares y ha sido una experiencia interesantísima.
Ángeles, aparte de ser una de mis mejores representantes, ha sido, de las clientas que más libertad de ejecución me ha dado, sinónimo de confianza. Siempre le estaré agradecida.
Hoy os presento el salón comedor, que para mi fue un reto importante por varias razones: por su tamaño, por que ella ya tenia el mobiliario de la zona del comedor y que los muebles que pusiéramos nuevos, tenían que casar a la perfección.
Buscando en el archivo su dosier, me fascinó encontrar la planta de distribución, los bocetos, muestras de papel y pintura, bueno lo que las friquis decoradoras hacemos.
El salón-comedor tiene unos 38m². Con semejante salón, la distribución era importante y el tamaño de la piezas también. Una de mis máximas cuando decoro espacios grandes es poner PIEZAS GRANDES (menos, pero de mayor tamaño), no podemos ir llenando con objeto pequeños, miles de auxiliares, acaban sin lucir, la vista se pierde con la cantidad de detalles. MENOS ES MÁS, aunque no hay que caer en el minimalismo (¡soy anti minimalismo!). Encontrar el equilibrio, ahí está la cuestión.
Siempre empiezo los proyectos con algo que me INSPIRE, una idea del cliente, una foto encontrada en alguna revista que me agrade (los decoradores también buscamos en otros profesionales la inspiración, el buen trabajo te aporta muchas ideas) o en la cosa más absurda que podáis imaginar, ya os iré contando.
En el caso de Ángeles fue: el color AZUL MARINO. No es que yo fuera de ese color, bueno eso pensaba yo, a partir de entonces, ¡super fan!
Ya con la distribución hecha, la paleta de colores elegida, siguiente paso:
Elección de *MOLDURA: os cuento, yo suelo poner molduras en muchos espacios, porque me decora y aporta mucha originalidad a paredes grandes, que a lo mejor no puedo o no quiero poner mobiliario. Pienso que son una solución muy práctica y decorativa. Ya estoy pensando en otro post de molduras. En el salón pusimos una a media altura, rodeando el perímetro a excepción de la pared principal (zona de TV, en este caso era la frontal a la entrada) donde pusimos el papel decorativo.
*PAPEL DECORATIVO: también es una de mis predilecciones, el día que me dedico a esta tarea disfruto como una niña. El suyo fue amor a primera vista y hoy en día continua siendo uno de los más elegantes que he puesto. Es un papel con mucho cuerpo, con textura muy gruesa con una especie de canales verticales. El fondo es un azul marino con dibujos florales en color bisón. INCREIBLE.
*MOBILIARIO: como ya os he contado, Ángeles tenía la zona de comedor habilitada (mesa, silla, vitrina, aparador) en este espacio, tan solo actualizamos la tapicería de las sillas, como no, en azul marino, para casar los colores en los dos espacios. En la zona del salón si que había que elegirlo todo, la suerte que tuvo ella es que la familia disponía de mucho mobiliario antiguo y que a la vez era de nuestro agrado. El juego en este caso, es el de darle utilidad a objetos que tenían en principio otro fin.
El baúl o mundo, nos sirvió de mueble TV, la mesa de comedor cuadrada con tapa de mármol (típica de cocina en otra época) quedó genial como mesa de rincón y otras piezas auxiliares.
La tapicería había que elegirla toda, decidimos por la dimensión, dos sofás de tres plazas y dos sillones orejeros.
En el espacio central de la zona de sofás, que quedo totalmente cuadrado, tenia en mente, romper con el concepto de mesa baja cuadrada y así me decanté por dos de ellas y encima redondas, ¡gran acierto! Y como de maderas ya íbamos servidas, decidí lacarlas en un color maravilloso, de la gama de la pared.
*TEXTILES: en ventanas y en la salida a terraza que hay, optamos por soluciones muy sencillas como: estor y visillo. El salón ya estaba suficientemente “puesto” como para dar más importancia a otro elemento decorativo, este no era el caso.
Para los sofás si que elegimos unos cojines con detalles en plumas, que les daban un aire más sofisticado. Para los sillones, unos rectangulares más claros y con formas geométricas.
Por ir finalizando, os comentaré que cada cliente es un mundo, por su forma de vivir su casa en el día a día, por los gustos estéticos, por la economía, por la cantidad de hijos, por su trabajo..., ¡HAY TANTOS FACTORES A TENER EN CUENTA!, que es imposible pensar, que teniendo unas claves, puedes, de forma automática, realizar todos los proyectos.
Pero si que os iré contando cuales son mis claves, mis inamovibles, todas aquellas reglas que considero imprescindibles, en la decoración y que para mi, jamás variarán independientemente de las modas, vanguardia, tendencias y demás historias.
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